Este juego de velocidad de reacción, conocido como “chinos y japoneses”, pone a prueba la capacidad de respuesta de los jugadores. Se colocan por parejas o en filas, uno frente al otro, con un balón entre ellos. El entrenador dice varias palabras, pero solo cuando se escucha “japoneses” (o la palabra clave que se haya definido), el jugador debe coger el balón antes que su compañero o pasarlo al siguiente de la fila. La dinámica exige máxima atención y rapidez, ya que muchas veces se intenta confundir con palabras similares. Las reglas básicas son sencillas: reaccionar solo a la palabra acordada, sin anticiparse. Si alguien se equivoca, se cambia de rol o se añade una penalización leve como un pequeño ejercicio físico. Entre sus variantes, se puede jugar con más palabras clave, incluir desplazamientos antes de pasar el balón o añadir implementos distintos como pelotas de tenis, conos o incluso usar diferentes tipos de pases. Consejo final: es ideal para activar al grupo al inicio de la sesión, desarrollar reflejos, y fomentar el enfoque. Rápido, simple y muy útil para cualquier edad.