Tan importante es el deporte como los estiramientos que realizamos antes y después de cada ejercicio. La técnica del stretching tiene como objetivo aumentar la elasticidad de los tejidos a través de distintas técnicas de estiramientos. El stretching nos ayuda a mejorar la flexibilidad de los músculos, a liberar tensiones y a volver a un estado de calma una vez finalizado el entrenamiento.
No debemos confundirlo con un ejercicio de calentamiento, puesto que se trata de una disciplina deportiva que trabaja los músculos mediante estiramientos dinámicos que tonifican la musculatura.
Esta práctica, que está ganando cada vez más seguidores, es una opción perfecta para quienes tienen un estilo de vida más sedentario, para personas mayores y para personas que han sufrido alguna lesión.
Aunque parezca una rutina sencilla, los ejercicios de stretching requieren de cierta técnica para controlar la respiración, la concentración y la relajación. Muchos de estos ejercicios, muy completos por sí mismos, son derivados de otras disciplinas como el yoga o el pilates. Se realizan de forma suave, sostenida y marcada para mejorar la elasticidad del músculo y conseguir relajarlo después de una sesión de entrenamiento más fuerte.
Como hemos mencionado, uno de los puntos clave del stretching reside en la respiración, ya que nos ayudará a concentrarnos en los movimientos. Se trata de ejercicios con los que recorremos todos los músculos de nuestro cuerpo, desde las piernas hasta los brazos, sin olvidarnos del tronco.
El tiempo para los estiramientos de stretching es corto y rápido. Con cinco o diez minutos antes y después de cada actividad ayudaremos a la circulación y a la oxigenación de los músculos. Lo recomendable es practicarlo con frecuencia.
¿Qué beneficios tiene el stretching?
- Mejora la flexibilidad de los músculos.
- Favorece el desarrollo de la masa muscular.
- Activa la circulación sanguínea.
- Ayuda a quemar grasa.
- Mejora la movilidad corporal.
- Previene lesiones.
¿Te apuntas a esta tendencia fitness?